Las calles de Santa Ana se llenan de fiesta con María Auxiliadora

La barriada de Santa Ana y la comunidad salesiana ha vivido a lo largo de esta jornada la festividad de su patrona, María Auxiliadora, como cada 24 de mayo de primavera desde que esta congregación se asentó en Puertollano hace sesenta años.
  
Una fiesta que comenzaba a hora muy temprana, a las siete de la mañana con las mañanitas, rosario de la aurora por las calles del barrio y eucaristía en la parroquia y posterior venta de las galletas de la Virgen.
  
La mayor parte de la programación religiosa se desarrolló por la tarde con la ofrenda floral, misa y procesión que arrancaba cerca de las nueve de la noche del colegio salesiano.
Una procesión encabezada por los niños y niñas del centro educativo que este año hacen su primera comunión y una amplia participación de los Scouts Bosco, de amplia tradición en Puertollano y que inició su andadura en  1975.





 A lo largo de la procesión estaban elevados los estandartes de la Archicofradía de María Auxiliadora y más cercanos a la copatrona del barrio una representación de las cofradías de Caballeros de la Virgen de Gracia, Santa Gema y Virgen de la Cabeza, y el acompañamiento de la Agrupación Musical de la Cofradía de los Discípulos de San Juan.
Tras recorrer Avenida Primero de Mayo, Gran Capitán, Goya, Larga, plaza San José, y Cuesta, de vuelta a su parroquia la Virgen pasó por el manto floral elaborado con sal de colores y plantas de la zona con imágenes de la Virgen y simpáticos dibujos de los Scouts. Ya en la puerta del colegio fue recibida con los mayos interpretados por la asociación folklórica Virgen de Gracia.

El buen tiempo ayudó a que la afluencia a esta procesión fuera masiva y que la plaza se encontrara llena de público tanto en la ida como el regreso de María Auxiliadora. Terminó con la oración del director del centro, José Carlos Sobejano, la interpretación, camino de la calle Portugal, del himno nacional y "La saeta" de Antonio Machado,  y traca final.